Justin Bieber fue ayer uno de los más aclamados presentadores de los
premios ESPY, ocasión en la que no faltó su novia,
Selena Gomez. Los premios, que se entregaron la anoche en Los Ángeles, suponen el reconocimiento a
grandes figuras de todos los deportes.El esperado Justin Bieber también se decidió por un aspecto
bastante informal, un 'look total black', con
pantalones caídos en negro, jersey arremangado del mismo color pero con brillos, camisa también negra por dejado y zapatillas deportivas que combinaban el
negro con brillos dorados, a juego con la cadena que colgaba de su cinturón.
Justin y su novia, la actriz
Selena Gomez, no entraron juntos pero sí se sentaron en asientos contiguos durante la gala, desde donde Selena aplaudió
entusiasmada cuando su chico salió a presentar. Ella, también de negro, eligió un
vestido corto con manga larga en gasa y los complementos, collar y pendientes, también en dorado. Una pareja muy combinada que se dedicó
gestos cariñosos durante toda la velada.
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